Y van dos.

Se nos casó el segundo miembro y todo parece seguir igual. Ya veremos... Entre copa y copa ese magreo eo, eo, e que tanta fama nos ha propiciado, resonó en medio del banquete haciendo voltear incluso las servilletas más recatadas. Qué jodidas son las bodas a las tres de la tarde; son muy cansadas; a las siete ya estás borracho y claro, luego vienen los demás y tú ya estás degollao. Pero bueno, siempre quedan fuerzas para un buen concierto de r´n´roll . Qué grupo más pistonudo, 'Apache' se hacen llamar. Yo gocé como un campeón. Tocaron todas las que yo quería oír: Pink Floyd, Dire Straits, Bruce Sprigsteen, Bob Dylan (Like a Rolling Stone), Queen...En fin impresionante. Mi enhorabuena para ese grupo, en especial para el cantante. Dicen que tiene 50 tacos y no perdió un tamo de voz en todo el concierto después de toda la caña que dio. Después aparecieron en el escenario unos ¿músicos? Que se hacen llamar Trotamundos; pero prefiero no comentar nada, penosos. Después de esto yo tuve que abandonar porque me sentía indispuesto y, con la inestimable ayuda de mi primo Jos, el cual me mostró el camino a seguir y me dio muchos ánimos respecto a mi problemas hemorroidales, conseguí acostarme y descansar plácidamente mientras otros aún tenían fuerzas para correr el encierro de San Fermín en Nino´s . En fin enhorabuena a Julito y Rebeca, muchas perdices, y Julito, macho, note escaques tanto a la hora de bailar el waltz porque todas las chicas querían bailarlo contigo y las has dejado a todas colgadas. 

El Show de Julito.

Vaya con Julito. Mira que decían las malas lenguas: "No os paséis en la despedida, que es un chico mu' serio y mu' formal"... ya, ya, si le dejamos todavía estamos emborrachándonos. Como ya sabéis en estos casos no se puede contar la ceremonia con pelos y señales. Pero hay que decir, de lo que se puede hablar, que el golfo de Julito una vez se tomo dos copas y trajeron la cena ya no se negó a nada, que si disfraz por aquí, que si trae mas vino, que si el vaso está vacío, ¡Llenalo o te echo de la Peña!". Además en el Karaoke cantó el "Cadillac Solitario" de Loquillo. Parece que cogió confianza con el micrófono ya que en el Airbagbús también lo agarró con fuerza y nos ofreció un buen show. Chistes, burlas y la canción del verano de la mano de Mariano Vaticano, este tío vale mucho. Dice la letra "En Boecillo hay un torero si señooorr, ..." bueno, supongo que ya la habréis oído así que no me enrollo. Por cierto que Sobrino llevaba también un bomba pocha, y Pepe y Jos y Vargas y Toñete y Dus y Diego y .... ¿Quien no? -Angelito- (Lo pagará en breve). ¡Que bien lo pasamos!, No tener que conducir es cojonudo ¡y que bien dormimos!, aunque unos mejor que otros. González que poco te queda. 

¡Mark, Thanks for your music!

El pasado 2 de Julio Mister Mark Knopfler se acercó a Madrid y Cuchi, Dus, Popeye y Pintiño estaban allí. Pese a que en estos tiempos que corren solo parecen triunfar moñas del estilo de Ricky Martin o Enrique Iglesias la Plaza de Toros de Las Ventas estaba a rebosar de fieles del Dios de la guitarra que no le olvidan. Mark interpretó himnos de siempre de los Dire Straits, Romeo & Juliet, So Far Away, Telegraph Road o Walk of Life y canciones de su último álbum como Junkie Doll o What It Is. El concierto comenzó con Calling Elvis, que en directo es la hostia, tocó Sultans Of Swing como en los viejos tiempos, con una banda de dos guitarras, bajo y batería, y en Money for Nothing hizo una introducción novedosa atreviendose a tocar el slade, continuando con un solo de batería terrorífico para acabar con la contundencia sonora habitual de este tema. El muy Cabrón sigue haciendonos vibrar en sus temas mas enérgicos. En Brothers In Arms nos demostró como se puede hacer llorar a una guitarra. Además se saco de la manga una nueva canción, Pyroman (o algo así) en la que demostró que en lo que a Rock se refiere, él sigue teniendo los huevos en su sitio. Entre tema y tema el publico realizaba reverencias a Dios acompañadas de gritos como ¡Knooooopfler, Knooooopfler! o ¡Magreeeeeeeooeeeee, Magreeeeeeooeeeee!. Después de varios bises terminó esta gran noche con la magia de Going Home, acompañado a los teclados de su inseparable amigo Guy Fletcher.

Finalizado el concierto, nos echamos un pito, como si aquello hubiera sido el polvo del siglo y para celebrar nuestra fortuna buscamos un bar entrañable donde pasar la noche y emborracharnos a la salud de Mark. Era lunes y solo encontramos un bar de pijos "El Doblón" donde clavaban de cojones por las copas, pero todo daba ya igual. Nuestras pintas eran inapropiadas para entrar en ese garito tan exclusivo lo que nos llevó a aprovechar un descuido del segurata de la puerta para poder pasar, cuando descubrió que habíamos tomado el barco ya nos habíamos echo fuertes en el local y teníamos las copas de la mano por lo que no pudo tocarnos los huevos, que era lo que su mirada delataba que quería hacer. A las seis de la mañana y bastante perjudicados cerramos el antro, que era ya nuestro por completo. 

En fin, una de esas noches en las que te das cuenta de lo grande que es el Rock&Roll y de todo lo que le debemos.