Para almas sensibles: Estos artículos están basados en historias reales. Ello no impide que parte de su contenido se encuentre distorsionado por los efectos que el alcohol ha causado en nuestros redactores a lo largo de años de ingesta de segoviano y de otros placeres. No pretenden herir la sensibilidad de ningún aludido y no incluyen I.V.A.. La Ley obliga a tomárselos con buen humor, cachondeo y un pelotazo whisky.

martes, 12 de junio de 2007

Roberto y el cambio radical

Roberto “Popeye”, estrella del rock nacional, cantante y guitarrista de grupos que triunfaron en los 90 como Empty River o Magreo Rock’n’Roll Band, y conocido por ser un auténtico crápula, juerguista, mujeriego, vividor y bebedor, vuelve ahora a la actualidad por un incidente que ha llamado la atención de fans y detractores. Don Roberto Herreros es ahora un respetable ciudadano que defiende la buena educación y las normas de urbanidad. Los hechos se produjeron en su residencia del Barrio Salamanca de Madrid. Popeye denunció hace varios días a un vecino que celebraba una fiesta con sus colegas porque al parecer “esa gentuza armaba un gran alboroto y tenía la música muy alta”. Y allí se personó la Policia Local.
Ya lo dijo Pepe Luí, “como cambian los tiempos, Venancio”. No se acuerda el cerdo de cuando era gorrino. ¿Habrá pasado el rockero por Cambio Radical?
Él, que ha causado más desórdenes públicos que el Cojo Manteca.


Todavía se acuerdan del escándalo nocturno que provocó el artista (hace un par de años y durante varias horas) con varios amigos en Ciudad Rodrigo cuando arruinó el descanso de una pareja y sus dos niñas pequeñas, que vivieron, según sus propias palabras “la peor noche de su vida”.
Lo mismo ocurrió una noche en Boecillo, con otros colegas, cuando alteró el descanso de otra familia reventando el volumen de una cadena musical a altas horas de la madrugada. Aquello ocasionó a una buena mujer un ataque de locura. Lo último que hizo fue llamar a la Guardia Civil. La pobre señora estaba tan atacada que no podía articular una sola palabra comprensible cuando llegó la benemérita. Por ello los agentes tomaron el asunto por falsa alarma. Esta pobre gente abandonó el pueblo y no se supo más.
La lista de altercados que ha ocasionado este individuo daría para escribir varias enciclopedias. ¡Pero que vueltas da la vida! ¡Y cuán puta es!


Mientras tanto, y pese a caerse el mito para algunos, los incondicionales de “Popeye” esperan desde hace muchos años las nuevas canciones del artista. Los nuevos temas se están haciendo esperar más que el “Chinese Democracy” de Guns N’ Roses. 
Recordemos que según explicaba en su última entrevista en el lejano 2.003, cuando aún vivía en Barcelona, “hablan de coños que matan más que el veneno, de corazones dañados. Es una idea muy de Loren”.
Todos esperamos que las nuevas viejas canciones no hayan caído en el olvido y vean pronto la luz. 

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